Conociendo qué es vómito, podemos seguir con las causas. La más frecuente tiene que ver con el consumo de alimentos no aptos para el organismo canino o con una reacción alérgica. En el primer caso, el consumo suele ser resultado de un descuido que sucede fuera de la vista o supervisión. No obstante, este tipo de vómitos es incidental y no recurrente y la cantidad no es exagerada.
También puede suceder que se deba a un proceso muy rápido o excesivo de consumo del alimento e incluso puede ser que nuestros perros hayan consumido más pasto del que su cuerpo puede digerir.
Siguiendo con los motivos de mayor preocupación, puede ser que el vómito indique una infección viral o bacteriana en nuestras mascotas. Del mismo modo, puede ser señal de parásitos intestinales, basura o juguetes dentro del organismo de nuestro perro.
La mejor manera de evitar los vómitos causados por el consumo de sustancias o alimentos no aptos para nuestros perros es mantener lejos de su alcance todo lo que de antemano identifiquemos como perjudicial para su sistema.
Una lista rápida incluye: limpiadores, chocolate, fertilizantes, medicinas, juguetes, alcohol, cables, calcetas e insecticidas.
El vómito frecuente o excesivo puede indicar condiciones graves como intoxicación, parvovirus, una falla renal o de hígado, una infección urinaria o cáncer, pero su detección temprana siempre hará una gran diferencia en la calidad de vida de nuestras mascotas.
Por eso conviene que te mantengas al pendiente de las siguientes señales:
- Debilidad
- Pérdida de apetito
- Vómito con sangre
- Cambios en la sed
- Cambios en la frecuencia con que se orina
- Pérdida de peso
- Dolor en el vientre
- Caídas
- Desmayos
- Diarrea
- Fiebre
- Deshidratación
Cualquiera de estos signos acompañados de vómito ameritan una visita obligatoria al veterinario.
El tratamiento indicado por especialistas para infecciones suele ser un antibiótico; si, por otro lado, se trata de una intolerancia alimentaria o una irritación, puede ser que sea únicamente necesario un cambio (temporal o permanente) en la dieta que incluya solamente alimentos cocidos.
Es importante que en cualquier escenario proporcionemos la mayor cantidad de información posible y que atendamos las indicaciones que los veterinarios aconsejan, solo de esta manera se podrá brindar un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Por último, no olvides que ante cualquier problema o duda con tu perro es mejor acudir al veterinario
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