Por más buena voluntad que tenga, tu veterinario no es capaz de realizar milagros, pero desearía poder hacerlos. Esto va desde que al examinar a tu mascota todo esté resuelto hasta salvar de una operación o situación muy compleja a tu compañero de cuatro patas.
Después de todo, siguen siendo seres humanos.
Si bien es cierto que muchas veces un veterinario o un médico puede hacer a un lado el ámbito monetario, es importante que sepas que no es su responsabilidad ofrecer servicios de forma gratuita y que los precios que ofrecen tienen una razón de ser.
Todos los veterinarios han invertido años en educación y formación para adquirir conocimientos especializados. Esta inversión en tiempo y recursos les permite brindar diagnósticos precisos, tratamientos efectivos.
De igual manera, el campo de la veterinaria está en constante actualización, siempre buscando avances en tratamientos y procesos. Esto implica asistir a cursos de formación continua, participar en investigaciones y seguir las últimas tendencias en medicina veterinaria. Mantenerse al día en estos aspectos asegura que puedan ofrecer el mejor nivel de atención posible para tu mascota.
De igual manera, os costos operativos de una clínica veterinaria también son significativos. Equipamiento médico especializado, instalaciones adecuadas, personal capacitado y suministros médicos de alta calidad son esenciales para brindar una atención de calidad. Todos estos elementos conllevan gastos, y los honorarios que los veterinarios cobran contribuyen a cubrir estos costos y a mantener la infraestructura necesaria para una atención médica y profesional.
A la hora de contar los síntomas y distintas situaciones con tu mascota, lo que más aprecia tu veterinario es que seas honesto. Son profesionales que necesitan tener la mayor cantidad posible de información verídica para que el diagnóstico sea lo más certero posible.
Incluso si decir la verdad implica contar que hubo una distracción y no sabes si tu perro o gato ingirió algún objeto desconocido, es mejor decirlo que omitir información por vergüenza.
Sabemos que quizá sea más fácil confiar en el veterinario, pero los asistentes que trabajan en la clínica u hospital también son personal capacitado y muchas veces serán capaces de resolver tus dudas o problemas leves.
La veterinaria mascotas va más allá de la curación de enfermedades; implica educar a los dueños sobre prácticas de cuidado adecuadas, nutrición balanceada y medidas de prevención.
Ya sea que se trate del diagnóstico de una visita, el tratamiento o los resultados de una operación importante, las preguntas que hagas para tener la mayor certeza y claridad no van a sobrar ni ser tontas, jamás.
¿Tiene dudas o preguntas sobre la salud de su perro? Programe una cita de Medicina Preventiva con nosotros. O venga a vernos para recibir atención de urgencia. ¡Estaremos felices de poder ayudarle!
