Los felinos a diferencia de los perros, son de un comportamiento muy autónomo e independiente debido a que pueden hacer frente a situaciones de peligro o supervivencia solos, por estas características han evolucionado para ocultar signos de enfermedad y dolor que pudieran alertar a algún depredador/competencia de que no se encuentra bien.
Lamentablemente, esto es contraproducente para los dueños, ya que puede ser difícil notar si los cambios en su gato indican algún problema de salud. Por eso es importante estar atentos a cualquier señal sutil o cambios de comportamiento para detectar problemas de salud de manera anticipada.
Los cambios en el comportamiento son un gran indicativo de que algo no está bien con tu gato. Es importante prestar atención a su lenguaje corporal y observar su apariencia general, sus niveles de energía, el apetito, sociabilidad, etc. En caso de duda, puedes comunicarte a VETME para una consulta profesional.
A continuación, te compartimos algunos signos de enfermedad en gatos.
Normalmente, cuando un gato se enferma se vuelve apático y sus niveles de energía disminuyen. Lo más común es que busquen esconderse u ocultarse, otros exigen más atención, o se tornan un poco agresivos, o simplemente parecen tener menos energía de lo habitual.
Algunas enfermedades como el hipertiroidismo, pueden provocar que los niveles de energía de tu gato aumenten, hasta el punto de la hiperactividad. Maúllan más de lo habitual y se vuelven inquietos, especialmente por la noche.
Padecimientos como la artritis u otros problemas en las articulaciones, dificultan la movilidad de los gatos, provocando un cambio en su forma de actuar, decidiendo pasar más tiempo acostados, lo que afecta su estado de humor.
Los cambios en las interacciones con tus gatos que pueden indicar un problema; esconderse, dificultad para dormir, evitar la socialización, agresividad, problemas para usar la caja de arena, son cambios de comportamiento que no deben ignorarse.
Una de las primeras señales que se puede notar en un gato enfermo es el cambio en el apetito. El aumento o disminución del consumo de alimentos puede ser provocados por una serie de trastornos, que van desde una mala salud dental, problemas articulares, hasta cáncer o enfermedades renales.
Los cambios en el consumo del agua pueden ser más difíciles de detectar, sobre todo en gatos que son más activos o pasan la mayoría del tiempo afuera. Por lo general, el aumento en la ingesta de agua suele ser un síntoma prematuro de problemas de tiroides, diabetes u otros problemas. Los problemas articulares pueden causar una disminución en la ingesta de agua por evitar moverse debido al dolor, y eso causar problemas para defecar por la deshidratación.
Cualquier cambio significativo en los hábitos de consumo de tu gato no debe pasar desapercibido. Notifica a tu veterinario de cualquier cambio, por más sutil que sea, si notas que es un comportamiento completamente distinto al actuar normal de tu gato.
Si bien el mal aliento de tu gato no siempre es un signo de una afección grave, hay algunas señales que nos podrían indicar un problema más severo. Algunas de las causas más comunes del mal aliento, incluyen problemas dentales (sarro, gingivitis, absceso dental, etc.), enfermedades gastrointestinales y diabetes. Incluso pueden dejar de comer o disminuir la ingesta por dolor en la boca.
Si el aliento de tu gato es especialmente malo, debes llevarlo a tu veterinario. Mantener limpia la boca y los dientes de tu gato, cepillándolos regularmente y programando evaluaciones odontológicas y limpiezas dentales profesionales, al menos una vez al año, es importante para prevenir la propagación de infecciones a otros órganos.
No es raro que los gatos vomiten ocasionalmente una bola de pelo, o lo hagan inmediatamente después de comer. Sin embargo, no se debe normalizar, si los vómitos son acompañados por líquido espumoso, bilis o salivación excesiva, incluso sangre, podría ser signos de un problema más grave. Debemos prestar atención al tipo de vómito y la frecuencia con la que ocurre, no debe ser más de una vez al mes.
Por otro lado, la diarrea puede indicar un problema con la dieta de tu gato, problemas inflamatorios intestinales, parásitos, infecciones virales por mencionar las más comunes, ya que existen muchas enfermedades y padecimientos.
Tanto el vómito como la diarrea pueden provocar deshidratación y más inflamación intestinal. Por lo que visitar al veterinario de manera oportuna es la mejor manera de evitar el malestar y que las condiciones se compliquen para tu gato.
Algunos gatos maúllan más que otros y esto también varía según la raza. Sin embargo, los cambios en la voz pueden indicar algún problema. El aumento en la vocalización o cambios en el tono, puede significar que siente dolor, se encuentra estresado o incluso un problema neurológico.
Los gatos, a medida que envejecen, desarrollan disfunciones cognitivas, lo que provoca cambios en la frecuencia de sus maullidos. Sin embargo, un cambio notorio y significativo podría significar que tu gato está intentando comunicar algún padecimiento físico o emocional.
Comunícate al Hospital para Gatos de VETME si notas en tu gato algún otro cambio de comportamiento significativo. En el nuestro equipo de médicos veterinarios especialistas podrá brindarte un diagnóstico y tratamiento si tu gato presenta alguno de estos signos o comportamientos inusuales.
La detección temprana ayuda a dar un tratamiento oportuno y evitar que las condiciones empeoren o se conviertan en una amenaza de vida para tu gato.
