La alimentación de un cachorro supone la piedra angular de su desarrollo físico, incluso antes de mencionar el tipo de comida que estemos sirviendo en su plato, debemos asegurarnos de que nuestro lomito en crecimiento efectivamente está alimentándose, y en caso contrario, comenzar a preguntarse “¿Por qué mi cachorro no quiere comer?”.
La inapetencia en nuestros cachorros puede rastrearse desde razones médicas hasta emocionales, siendo importante esta última sobre todo si nuestro lomito empieza a acostumbrarse a la comida para cachorros.
Independientemente de su raza o tamaño, nuestros pequeñines aún faltan por desarrollar completamente su estómago y por la misma razón necesitan pequeñas raciones de alimento varias veces al día. Si un adulto promedio ingiere dos comidas diariamente, un cachorro comerá hasta cuatro porciones de alimento para cachorros.
Los cachorros son en su mayoría bastante activos, así que todas esas horas de juego o exploración inevitablemente terminarán por abrir su apetito, y aún con lo anterior podrían seguir sin señales de alimentarse… “¿Tal vez se encuentran muy cansados para pensar en comer?” de ser así solo hay que esperar a que recuperen un poco de fuerzas para que un buen plato de comida abra su apetito. Seguro que amamos consentirlos y verlos a nuestro alrededor cuando queremos darle alguna botana o premio, pero también hay que asegurarnos de limitar estos snacks para no inhibir su hora de comida.
Antes mencionamos factores emocionales… “¿Nuestro cachorro aún no está acostumbrado al ambiente o incluso a la hora de la comida?” En este sentido todo se reduce a tener paciencia con la criatura, alentarla y mostrarle afecto cuando comience a comer.
Cualquiera de estos signos acompañados de vómito ameritan una visita obligatoria al veterinario.
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