La enfermedad de parvo en perros es ocasionada por el parvovirus canino que, aunque no puede infectar a las personas, puede transmitirse desde y hacia otros perros con los que tengamos contacto.
Por eso te contamos a continuación más detalles al respecto, así podrás reducir al máximo las probabilidades de que este virus afecte a tus mascotas y, en caso de enfermedad, podrás acudir a tiempo y tu compañero de cuatro patas recibirá el tratamiento necesario.
Cuando una enfermedad es causada por virus, la única opción preventiva es una vacuna. Por eso es que para reducir las probabilidades de que tu perro se infecte con parvovirus debe recibir un esquema de vacunación que consta de varias dosis.
Además, en el caso de los cachorros, es importante que su madre haya recibido también el esquema completo, de esta forma tendrán cierta protección brindada por los anticuerpos recibidos durante su gestación y en la leche que consumen durante los primeros días de vida.
Una vez nacidos, es recomendable que la primera dosis contra parvovirus la reciban entre las seis y ocho semanas y que completen su esquema antes de cualquier contacto con perros fuera de tu hogar. Por su parte, todos los perros en el círculo cercano deben contar con el esquema completo (de dos a tres dosis y requiere de un refuerzo anual), de lo contrario pueden enfermar e infectar a otros, ya que el contagio es sumamente sencillo y el virus muy resistente a los desinfectantes y otros productos de limpieza.
Aunque lo ideal es que no enfermen, si sospechas que algún cachorro o perro en tu hogar ya se contagió es mejor que lo lleves a una consulta de medicina preventiva, de esta manera recibirá el tratamiento más pronto y la gravedad de la infección seguramente disminuirá. Además, podrás recibir las indicaciones necesarias para que logres contener el caso y no se multiplique en más de tus mascotas. A propósito de esto, es importante que sepas que los gatos pueden enfermar de parvovirus canino, incluso si a ellos este virus les suele ocasionar un cuadro leve, por eso asegúrate de que los gatos en tu hogar cuenten con un esquema completo de parvovirus.
Para que puedas realizar la acción que te acabamos de recomendar, es importante que conozcas la sintomatología que suele ocasionar esta enfermedad de parvovirus en perros. Por lo general se presentan estas molestias:
- Diarrea con sangre y mal olor
- Vómito
- Pérdida de apetito
- Fiebre
- Debilidad
- Deshidratación
- Pérdida de peso
- Depresión
- Apatía
Una vez que existe el diagnóstico positivo, realizado gracias a confirmaciones mediante un test en sangre y algunas otras herramientas especializadas como la prueba ELISA, hay paliativos (como medicamentos contra el vómito) que facilitarán que tu perro atraviese por el cuadro de la enfermedad con menos complicaciones.
Lo más importante es que recuerdes que entre más rápido diagnostiquen el parvovirus en perros y traten a tu perro, menos grave será la enfermedad.
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