Al igual que los humanos, los gatos también pueden verse afectados por las altas temperaturas y sufrir un golpe de calor. Te explicamos por qué pasa y qué hacer para proteger a tu gato.
Normalmente escuchamos más acerca del golpe calor en perros, sin embargo, cualquier tipo de animal puede sufrir golpe de calor. Si bien, los gatos tienen menor riesgo, esto no significa que no corran peligro de padecerlo. Sin las precauciones adecuadas, la temperatura de tu gato puede aumentar considerablemente y sufrir agotamiento por calor e incluso insolación.
Te compartimos información sobre el golpe de calor en gatos, ¿cómo se manifiesta?, síntomas, precauciones y qué debes hacer en caso de que tu gato esté sufriendo un golpe de calor.
Sí, definitivamente.
A diferencia de las personas, los gatos no pueden regular su temperatura corporal tan bien como nosotros. El cuerpo humano es capaz de sudar y refrescarse en respuesta a ambientes calurosos. Los perros aumentan su respiración para refrescarse. Así mismo, los gatos sólo pueden sudar a través de las almohadillas de sus patas, que representa un área muy pequeña de su cuerpo, por lo que no es un sistema de enfriamiento muy efectivo.
La mayoría de los gatos tienden a moverse de manera instintiva a lugares frescos o bien ventilados como pisos de losetas o patios para refrescarse, antes de sentir demasiado calor. La tolerancia al calor puede variar de acuerdo a diferentes factores, como lo es el estilo de vida, pelaje, edad, entre otros factores.
Los gatos de edad avanzada son más susceptibles a sufrir un golpe de calor. De igual manera, los gatos de nariz corta suelen presentar problemas respiratorios, y ser menos tolerantes al calor que otros gatos. Lo mismo sucede con gatos enfermos o con sobrepeso.
El golpe de calor en gatos puede ser visible en su comportamiento. Los gatos disminuyen su velocidad o se vuelven más letárgicos en un intento de bajar la temperatura de su cuerpo. En algunos casos, los gatos lamen su pelaje o empezarán a jadear para regular su temperatura. Un jadeo prolongado o intenso es signo de estrés que indica que tu gato tiene demasiado calor, e incluso que el golpe de calor está iniciando.
A medida que la temperatura corporal de tu gato empieza a subir los signos de agotamiento suelen ser más evidentes, estos incluyen:
- Jadeo excesivo o respiración rápida
- Frecuencia cardíaca acelerada
- Desorientación
- Dificultad para moverse
- Enrojecimiento de la lengua y la boca
- Diarrea o vómitos
- Temperatura superior a 42ºC
- Dolor abdominal
Puedes usar un termómetro de oído para mascotas para determinar la temperatura de tu gato de forma sencilla.
El golpe de calor en gatos es una emergencia médica. Si sospechas que tu gato está sufriendo un golpe de calor, debe contactarnos de manera inmediata. Nuestro Hospital para gatos cuenta con médicos especialistas en medicina felina.
Si tu gato muestra signos de insolación, o síntomas de golpe de calor, diríjase de manera inmediata con su veterinario o clínica veterinaria más cercana. De esta manera evitamos complicaciones o daños graves en los órganos, por lo que es mejor ser precavido y buscar atención médica veterinaria lo antes posible.
Tenga extrema precaución antes de auxiliar a tu gato. En casos como estos tu gato podría experimentar mucho estrés o intranquilidad, lo que podría aumentar aún más su temperatura corporal.
Coloca a tu gato en una habitación fresca con ventilación y coloca compresas o toallas frescas sobre su cuerpo. Asegúrate de cambiarlas cada 2 o 3 minutos para asegurarte de mantenerlo fresco. Ten en cuenta que las toallas o trapos que utilices deben estar frescos, más no helados, si enfrías demasiado a tu gato podría entrar en estado de shock.
En el auto, prende el aire acondicionado y mantén las ventanas abiertas para permitir que el aire fluya. De igual manera, coloca toallas o compresas frescas dentro de su transportador para mantenerlo fresco. Anima a tu gato a beber pequeñas cantidades de agua para mantenerlo hidratado.
Mantén a tu gato dentro del hogar. Asegúrate de que tu gato tenga acceso a lugares frescos. Si a tu gato le gusta salir al patio o jardín, coloca su cama o juguetes en la sombra para alentarlo a permanecer en lugares seguros que lo protejan de los rayos del sol.
Evita deshidratación. Facilita un suministro de agua accesible para mantenerlo hidratado. Los gatos beben más agua durante los días de mayor calor.
Nunca dejes a tu gato dentro del auto. Las temperaturas dentro de un auto pueden aumentar rápidamente durante un día soleado.
Asegúrate de mantener saludable a tu gato. Los gatos enfermos o con sobrepeso tienen mayor dificultad a la hora de regular su temperatura corporal.
