La manera en que demostramos afecto a nuestras mascotas puede no ser la más adecuada. Después de todo, un saludo canino no tiene mucho que ver con lo que nosotros hacemos al llegar a la oficina. Por eso no es mala idea que aprendas más sobre los abrazos y nuestros amigos caninos.
Estrictamente hablando, no deberíamos de abrazar a nuestro perro. Si bien es cierto que con nuestras amistades o familiares este es un buen modo para expresar nuestro cariño, los caninos toman esta acción más bien de forma amenazante.
Si adicionalmente consideramos otros factores como la cercanía que tenemos con el perro, es decir, si es nuestro perro o si es de alguien más, entonces definitivamente es mejor optar por otro tipo de manifestación en cuanto a nuestro afecto, ya que un abrazo puede desencadenar incluso un accidente y un ataque inesperado.
En ese caso, unas caricias en la espalda o la cabeza pueden ser una buena opción. De cualquier modo, siempre será recomendable que estés al tanto de la reacción que tiene el compañero de cuatro patas con quien estás interactuando.
Si por otro lado se trata de tu perro, no es que tengas completamente prohibido abrazarlo, pero hay algunas señales particulares que puedes observar para analizar si la manera en que te estás acercando es la adecuada o si le estás generando mucho estrés.
Esto es una señal de que comenzó a dejar de estar relajado. Mejor termina el abrazo y dale su espacio por un momento
Este movimiento puede ir acompañado de unos ojos de extrañamiento en los que lograrás ver más allá del iris, esto quiere decir que verás la parte blanca de sus ojos. Ambas cosas son señal de que está nervioso.
El movimiento de orejas hacia atrás o completamente agachadas es una expresión de disgusto.
Bajar la cola o colocarla entre las patas, es una señal de incomodidad.
Para los perros, un bostezo es la manera en que expresan estrés.
Si observas que se lame la nariz un par de veces, será mejor que cambies de actividad, ya que está intentando decirte que se encuentra nervioso.
Cuando un perro está incómodo, va a levantar una pata como si fuera a dar un paso, pero la dejará ahí sin concluir lo que sería un movimiento normal para caminar.
Los gruñidos y cualquier otro ruido o movimiento brusco que puedan hacer alertan sobre su incomodidad y un posible ataque o defensa, ya que se está sintiendo amenazado.
Por último, no olvides que puede haber muchas otras maneras de demostrar tu amor, así que si no puedes darle un abrazo ocasional a tu perro, busca una alternativa; con un poco de paciencia, seguro lograrás encontrar alguna otra manera significativa y disfrutable para los dos.
Programe una cita de Medicina Preventiva con nosotros. O venga a vernos para recibir atención de urgencia. ¡Estaremos felices de poder ayudarle!
