Cuando se trata del cuidado de tu perro, hay ciertas molestias a las que debes prestar más atención, ya que pueden ser síntoma de un cuadro que llegue a complicarse y causar mucho dolor si no se atiende. Presta atención a los siguientes párrafos y atiende a la menor señal de alerta para reducir los efectos que el linfoma puede tener en tu amigo peludo.
El linfoma contempla una serie de distintos tipos de cáncer que afectan al sistema linfático, ya sea por completo, a algunos de los nódulos linfáticos o a la producción de linfocitos en los distintos órganos involucrados en este sistema.
Este linfoma afecta varios nódulos o ganglios linfáticos a la vez al aumentar progresivamente el tamaño que suelen tener. La inflamación o crecimiento no es dolorosa en sí, pero sí puede ser molesta, además suele haber otros síntomas que sí afectan el bienestar de tu mascota, como fiebre, anorexia, debilidad y deshidratación
Este tipo de linfoma se centra únicamente en los intestinos y el tracto gastrointestinal. Aunque comparte algunos de los síntomas con el linfoma multicéntrico, en este caso también pueden ser una señal de su presencia el vómito, dolor abdominal, pérdida de peso y diarrea.
Es el linfoma que se concentra en la parte central del cuerpo o el pecho. Puede afectar a todas las estructuras linfáticas alrededor de esta zona o únicamente algunas como el timo o los nódulos linfáticos localizados en el pecho. Los cambios pueden involucrar la producción de líquido que llegue a los pulmones, por lo que uno de los síntomas puede ser dificultad para respirar.
Este linfoma es el que se desarrolla en sistemas ajenos al linfático. El más común suele ser el cutáneo, pero los ojos, riñones o el sistema nervioso central también pueden verse afectados. El síntoma principal son protuberancias o abultamientos en las zonas afectadas.
Aunque los médicos han buscado motivos específicos que expliquen la aparición del linfoma, hasta el momento no hay causas asociadas certeras.
Pese a ello, los investigadores tienen la hipótesis de que los virus, las infecciones, la edad y los rayos UV pueden contribuir al desarrollo de cualquiera de los tipos de linfoma.
Los abultamientos o inflamaciones suelen ser el síntoma principal y pueden encontrarse en zonas como:
- Debajo del cuello o mandíbula
- Detrás de las rodillas
- En las axilas
- En frente de los hombros
Adicionalmente, estos bultos suelen ir acompañados de otros síntomas como cansancio, pérdida de apetito y peso, mayor sed, diarrea, vómito, dificultades para respirar, entre otros.
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