El cambio de estaciones puede implicar también un momento de transición para tu compañero peludo. Aunque estos cambios pueden variar dependiendo de la intensidad y contraste entre una estación y otra, es mejor que estés preparado para las diferencias en conducta que pueda presentar tu perro en primavera.
Esto será mucho más notorio si tu mascota es de pelaje largo y el lugar en el que vives presenta temperaturas de cálidas a realmente elevadas y no es otra cosa más que la muda del pelaje de invierno al pelaje de primavera.
Para ayudarlo con este proceso, puedes cepillarlo con un poco más de frecuencia o incluso llevarlo a una estética, así facilitarás que se deshaga del pelaje que tiene de sobra más fácilmente.
El invierno es una temporada de descanso, pero muchas veces esto también se traduce en una cantidad de energía acumulada que tiene que salir una vez pasados los meses de frío.
Puede que tu compañero canino quiera correr con mucho más empeño que en otras ocasiones cuando comience la primavera, ayúdalo a sacar toda esa energía jugando con él o sacándolo a pasear con más frecuencia.
Las temperaturas no sólo fuerzan a tu compañero de cuatro patas a correr menos, sino que también reducen sus interacciones sociales.
Salvo las reuniones familiares o de temporada navideña que hayas podido organizar, seguramente tu perro no convivió mucho con personas y menos con otros caninos, así que si lo ves más sociable que de costumbre, esta puede ser la razón.
El cambio hacia la primavera también implica un cambio metabólico en tu compañero peludo. Esto significa que el consumo de alimento puede incrementar porque su metabolismo literalmente le está exigiendo más recursos para funcionar.
Evidentemente el aumento no debe de ser considerable y puedes ayudarlo a gestionar las cantidades mediante el incremento de una cantidad pequeña extra y la distribución del total de ese alimento en tres comidas diarias en vez de dos.
Así como tu perro puede tener más energía, también puede llegar a tener ansiedad. Los cambios de temperatura, la muda de pelo y la interacción con más personas y perros debido al nuevo clima pueden ser demasiado y causarle estrés y hasta ansiedad.
Préstale su juguete favorito, ofrécele una sesión de caricias o simplemente prepárale una habitación aislada del ruido y con su cama favorita.
Como pudiste observar, para todos estos cambios hay medidas sencillas que puedes tomar, no obstante puedes prevenir y poner en práctica algunas estrategias de forma anticipada como:
- Agenda una sesión en una estética canina con anticipación para evitar las incomodidades que puede producir la muda de pelaje de invierno.
- Llévalo a caminar unos minutos adicionales desde los primeros días de primavera. Esto puede reducir su estrés, ayudarlo a gastar la energía extra y satisfacer su necesidad adicional por socializar.
- Ofrécele algún suplemento alimenticio recomendado y autorizado por tu veterinario de confianza.
Programe una cita con nuestro médicos especialistas en Medicina de alta especialidad y Emergencia Médicas. O venga a vernos para recibir Atención de medicina preventiva. Estaremos felices de poder ayudarle a conocer los cambios que experimenta tu perro en primavera.
